Recuerda aquella vez - Adam Silvera

Adam silvera | 2017|  Ediciones Urano/Puck | 352 páginas 

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El Bronx, Nueva York, en un futuro no muy lejano. Aaron Soto, de dieciséis años, lucha por encontrar la felicidad a pesar de las cicatrices que arrastra, tanto físicas como emocionales: el suicidio de su padre, su propio intento fallido de abandonar este mundo, una vida de necesidades y, para colmo, la inquietante atracción que siente por Thomas, su nuevo y ambiguo amigo. Con lo fácil sería su vida si pudiera borrar las experiencias acaecidas en estos últimos tiempos y empezar de cero junto a su novia, Genevieve, y sus camaradas de siempre.
Afortunadamente, en el vecindario existe una sede del instituto Leteo, que ofrece la posibilidad de erradicar los recuerdos difíciles con un tratamiento revolucionario. Aaaron está dispuesto a olvidar a cualquier precio, sin saber que la felicidad y la infelicidad son dos caras de la misma moneda. y que el precio del olvido puedes ser demasiado alto. 

Siento que ha transcurrido una eternidad desde mi última reseña. Estuve estas semanas un poco liada entre la universidad y percances familiares que el gustillo por leer o escribir estuvo cayendo en picada. De todas formas, hoy vuelvo con una novela de la cual hace poco se hizo aquí en Colombia la lectura conjunta junto a Jarhat (Blogger y autora), Jimmy (Booktuber, memorias de un pistolero) y mi persona. Compartimos nuestras frases favoritas, pero además interactuamos con las personas en Twitter compartiendo nuestros recuerdos que jamás quisiéramos olvidar, o de lo contrario, recuerdos que sí quisiéramos borrar para nunca recordar. Muchos, también nosotros, participaron, lo cual fue increíble además de ser una gran experiencia.

Si bien es cierto que la historia en contexto general me gustó, detallé un par de factores cuyo valor me hizo bajarlo, haciéndome sentir insatisfecha. No obstante, recuerda aquella vez sin duda es un libro del cual uno como persona puede aprender, recoger momentos específicos y mantenerlos aferrados contra nuestro pecho para guardarlo muy dentro de nosotros. Es desgarradora, emotiva y arrebatadora. La historia toma un giro inesperado en un plano imprevisto que te deja aturdido sin más.

Aaron Soto ha atravesado por una situación difícil, perdió a su padre y en su muñeca lleva grabada una pequeña cicatriz en forma de sonrisa. En un lugar como Bronx donde el peligro es recurrente Aaron vive cada día junto a su grupo de amigos y junto a su novia, a quien al parecer ama y nunca quiere dejarle ir, no obstante, con la llegada de cierto personaje Aaron no solo se irá replanteando su círculo social, sino que irá conociendo a su corazón y lo que realmente prefiere. Paralelamente está sucediendo un gran avance en cuanto a la medicina y es que se da a conocer un progreso medico llamado “el instituto Leteo” donde pueden suprimir parte de tus recuerdos, hacerte olvidar momentos concretos que te convirtieron en lo que ahora eres para hacer un cambio en ti. Veremos poco a poco con el transcurso del libro como la vida de Aaron y su entorno se cruza con esta tecnología/descubrimiento medico tan fuera de lo común.  

Tiene razón. Voy a atreverme a ser diferente. Voy a demostrar a todos que el mundo no va a convertirse en cenizas, ni girará fuera de control, ni va a ser engullido por un agujero negro. Lo que está claro es que alguien tiene que ser valiente y dar el primer paso. 

Con esta pequeña introducción pueden intuir ciertas cosillas e ir hilando ideas con respecto a la historia. Yo de aquí en adelante no haré ningún spoiler ni contaré de más para que quienes deseen el libro descubran todos los altos y bajos por su misma cuenta. Debo empezar diciendo que he tenido tantas ganas de leer al autor por el reconocimiento que está adquiriendo que cuando Urano decidió traer recuerda aquella vez no vacilé ni un poco y busqué el libro para adentrarme en sus páginas. Sin duda y aunque la novela no fuese la mejor quiero conocer otros de sus trabajos. La historia a veces es cruda sin decorar la realidad social, habla sobre Aaron en un barrio donde los delitos son mayores y los adolescentes están rodeados de sustancias toxicas. Sin embargo, nuestro protagonista tiene una personalidad que todo y nada tiene que ver con su entorno. Aaron es un chico delicado, con un corazón blando y ve las cosas de otra manera. No estoy diciendo que sea el tipo de personaje soso dejándose mangonear, pero puede estar en un intermedio donde es capaz de defenderse a sí mismo, dice palabrotas y conoce muy bien el sufrimiento. Pero Aaron al mismo tiempo es un buen novio y amigo, de cierta manera.

Su personaje es sencillo porque no se va a los extremos que usualmente conocemos en todas las novelas. Es un chico sencillo que la mayor parte de su tiempo va a la tienda de comics porque es su lugar favorito. Aaron vive recordando su cicatriz, tiene cierta mirada pesimista y con el transcurso del libro irá cayendo en picada en algunos momentos. No tengo mucho que decir de su personaje, aunque estuviese contado por su voz de una forma muy sencilla, vivencial y juvenil Aaron no es de mis personajes favoritos ni me ha removido lo suficiente para adentrarme por completo en su piel. Al ser un chico menor de edad se va haciendo preguntas como todo adolescente, va descubriendo esos gustos que estaban enterrados en él e iba sacándolos a flote.

En cuanto al resto de personajes conocemos una gran variedad, por ejemplo, el hermano o la mamá de este, así como a su combo de barrio que no es muy agradable que digamos, o a Genevive, su novia, pero también conocemos a Thomas, quien se convierte en un gran amigo para Aaron y juntos van convirtiendo en hierro su amistad.

Sé que a muchos les sucedió lo mismo que a mí en cuanto a la agilidad del libro. Aunque esté contado de forma entretenida se me ha hecho en ocasiones tediosa porque no sucedía nada que girase mi mundo hasta colocarme de cabeza por la sorpresa. Esto fue hasta que llegamos a un poco más de la mitad de la historia que nos van uniendo cabos y nos daremos cuenta de muchos baches que quizás pasamos por alto y volverán para hacernos gritar de la sorpresa con los ojos pegados al libro. Se me estremeció el corazón, no lo puedo negar, quise incluso abrazar a Aaron a pesar de no ser mi personaje favorito y darle palmadas en la espalda para decirle que todo iría bien. La novela como dije despega realmente ya finalizando con una bomba de noticias para dejarnos aturdidos o escépticos, de verdad no me lo esperaba, menos el final. Así que de allí hasta la última página es aplaudible para el autor.

"La felicidad no tendría que resultar ser tan difícil."

El libro habla sobre el reconocimiento. Nunca se me irá de la memoria el mensaje que transmite la historia. Somos como somos, somos de carne y hueso, sentimos, amamos, lloramos, nos partimos en pedazos, nos caemos, nos levantamos, cometemos errores y los arreglamos o no. Quizás puedas desear ser alguien más pero el universo siempre te llevará a tu verdadero ser. Hay muchas historias claramente que hablan de lo mismo, muchos libros sobre el descubrimiento en cuanto a la sexualidad o el ser, no obstante, Adam Silvera le añade cierto toque que se me ha hecho innovador. Sin olvidar por supuesto la estructura y el formato del libro, que se encuentra dividido por partes acompañado de pequeños emojis de caras sonriendo o tristes que varían dependiendo del estado de Aaron.

Recuerda aquella vez es una novela para tomar cada palabra sin burla o discriminación, es en realidad, para tomar la sustancia del libro y quedarnos con ella de ahora en adelante. También para abrirnos los ojos. Junto a Aaron aprenderemos a que querernos como somos no está mal, todo lo contrario, abrazarnos, darnos protección y vivir el día a día.    

¡CALIFICACIÓN!

3.6/5