Jennifer L. Armentrout | 2017| Ediciones Urano/Puck | 544 páginas
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Ella aprendió que el silencio era su mejor arma. Él juró que siempre la protegería. Ambos comparten un terrible pasado, que los llevó a forjar un vínculo indestructible. O eso creían ellos. Porque sus caminos se separaron abruptamente hace cuatro años. Mallory y Rider llevan todo ese tiempo tratando de superar las terribles experiencias vividas en un hogar de acogida. Intentando construir un futuro. Tratando de olvidar. Pero ahora, justo cuando creían estar dejando el pasado atrás, Mallory y Rider acaban de reencontrarse en el instituto y descubren que el intenso vínculo de infancia sigue ahí… al igual que la heridas. Enfrentados a la fuerza de sus sentimientos, Mallory y Rider deben decidir si seguir aferrados a las mismas armas que les ayudaron en el pasado o arriesgarse a construir algo nuevo en un futuro incierto. Un relato luminoso sobre una joven valiente que lucha por expresar su verdad desde un refugio de silencio . Quédate a escuchar la voz de Mallory. No te arrepentirás.
Sabes que debes leer un libro cuando una gran autora lanza
uno nuevo. Esta historia la tenía anotada en mi wishlist después de verla en Amazon
y fue directamente a mi estantería cuando Ediciones Urano con el sello de puck
tradujo el libro para posteriormente llegar a Colombia. Me dije a mí misma que
sea como sea tenía que leerlo y qué mejor manera de hacerlo empezando la
primera semana del MFRomántico con una historia juvenil, fresca, entretenida,
pero sobre todo íntima en muchos aspectos. Nunca digas siempre te abre los ojos
a la historia de dos adolescentes que han vivido su día a día bajo la sombra y
el dolor. Mallory la chica tímida que teme hablar y Rider el chico valiente por
fuera capaz de dar batalla contra los monstruos para protegerla a ella, sin
embargo, está roto por dentro y tiene que enfrentarse a ello.
Estoy acostumbrada a una Jennifer L. Armentrout al
estilo de fantasía con ciencia ficción. Nunca en mis anteriores lecturas de
ella he podido conocer una novela juvenil que se desarrolle sin ningún tipo de
magia o acercamiento hacia los dioses. Luego de leer la sinopsis de este libro
con más de 500 páginas mis ojos se dilataron y ante mí prometí ver esos nuevos
pincelazos o diferentes reflejos de la autora en la literatura. ¿Era lo que
esperaba? Algo así. Tengo muchos sentimientos encontrados, más aún porque
ciertas situaciones dadas me las imaginaba mejor llevadas o en diferentes circunstancias,
pero ya hablaré de ello. La trama es prometedora, un poco tópica también. Una
chica tímida, reservada, imposible de hablar por sí sola, con un pasado
desgarrador y el reencuentro con alguien de su pasado. Paralelamente, un chico
que jura protegerla y sufre, quien actualmente se encuentra en la escuela junto a los más populares,
alguien a quien le importa poco el estudio, alguien que no puede visualizar un
futuro prometedor como ir a la universidad. No obstante, la novela te entrega
más que solo ese tipo de tópicos.
"Las palabras no eran el enemigo, ni el monstruo debajo de la cama, pero ejercían un enorme poder sobre mí"
Nunca digas
siempre te inunda en una conmovedora
historia en donde habrá nuevas oportunidades para los reencuentros, las risas,
los nuevos sentimientos del amor, la pérdida. Bajo la narración de Mallory
vemos subjetivamente como es ese proceso de avanzar luego de sufrir en una casa
de acogida y vivir un suceso trágico que la persigue hasta la actualidad,
Mallory nos narra lo que siente al acoplarse con nuevas personas, volverse a
ver con Rider después de tantos años y descubrir que el amor llega de golpe a
tu corazón, aunque quisieras negarlo. Mallory, dicho anteriormente, es de esas
protagonistas silenciosas que no se sienten ni con la brisa. No obstante, gracias a los personajes de su entorno
Mallory aprende a ir quitando esos miedos profundos y conoce gente, todo es
además gracias a sí misma, a esos impulsos que se da, como también a sus nuevos
padres y a Rider, que incluso en el presente promete protegerla.
La novela tiene muchos pros como también contras. La relación
entre Rider y Mallory es dulce, enternecedora e inofensiva, es de esas
relaciones que comienzan con miradas, roces, y poco a poco va en aumento entre
los dos. No la sentí forzada ni ficticia, cada escena entre ellos me conmovía
el corazón hasta ablandármelo. No obstante, esperaba un poquito más. Aunque me
gustarán sus interacciones sentí que pudieron ser mejor, ir más allá de
simplemente dar ternura… ni siquiera sé cómo explicarlo.
En cuanto a los personajes me adentré en cada uno sin
esfuerzo. Pronto me enamoraba de Rider y les tomaba afecto a los personajes
secundarios sin dudarlos. Sufrí, se me humedecieron los ojos en algunas escenas
que será imposible de contar para no arruinar parte de la historia. Asimismo,
estaremos todo el tiempo reviviendo escenarios o flashbacks en los que Mallory fue
víctima, esos monstruos persiguiéndola, todos esos recuerdos en la casa de
acogida y cómo terminó bajo el techo de sus nuevos padres; Cal y Rosa.
"Nada duraba para siempre, pero algunas cosas, algunas cicatrices, eran demasiado profundas para borrarse del todo"
En cuanto a los aspectos negativos no se debe solo a
algo en especifico o a que no disfruté el libro, no es algo en lo que yo podría
decirles en qué falló la autora. Más bien, son sensaciones que sentí al leerlo,
mejores escenarios imaginados por mí que esperaba ver en el libro o situaciones
desarrolladas de otras maneras. El libro se lee rápidamente, pero debía hacer
pausas y enfocarme de nuevo ya que sí algo no me hacía sentir a gusto mi mente lo
recreaba de otra manera. Respecto a la pluma de la autora, siempre me va a gustar
la narración de Armentrout. Sí, no es una escritora que use las palabras más
rebuscadas de todos los tiempos, no se esfuerza en buscar palabras decorativas,
sino que con su sencillez nos entrega novelas conmovedoras, apasionantes como enternecedoras.
Jennifer L. Armentrout es uno de esos ejemplos en que para escribir un buen
libro no es obligatorio introducir tu diccionario en la historia, simplemente
es narrar, buscar esas palabras apropiadas para expresar ese sentimiento que
llegue a los lectores y meternos completamente en la vida de esos personajes,
como de Mallory o de Rider.
En las páginas de nunca digas siempre encontrarás que
las oportunidades debes tomarlas, que no debes limitarte a ti mismo sino ir por
más, por ese deseo que tienes y que, a pesar de los malos momentos, de
situaciones difíciles en tu día a día o de un pasado en específico, mejores
tiempos llegarán, podrás volver a tener oportunidades para hacerte más fuerte.
Pero además, que si tienes personas a tu alrededor, personas que te quieren no
las alejes, desahógate con ellas, porque seguramente esas personas pueden
salvar junto a ti tu mañana.
¡CALIFICACIÓN!
3.8/5
¡Holaaa! A mí me encantó esta novela, es una de las más realistas de esta autora. Aunque todo parezca ser muy cliché o de color rosa, los mensajes que quiere transmitir JLA fueron muy valiosos para mi,
ResponderEliminarBesos