★★
AÑO DE PUBLICACIÓN: 2015
#1 (Secuela la selección)
#1 (Secuela la selección)
EDITORIAL: Roca editorial
PÁGINAS: 318 páginas.
TEMÁTICAS: Juvenil, Romántico
SINOPSIS: La princesa Eadlyn ha crecido escuchando interminables anécdotas sobre cómo se conocieron sus padres. Hace veinte años, America Singer entró en la Selección y conquistó el corazón del príncipe Maxon, y vivieron felices para siempre.
Eadlyn cree que esta historia es demasiado romántica, y no tiene ningún interés en tratar de repetirla. Si fuera por ella, no se casaría nunca. Pero la vida de una princesa no es enteramente suya, y Eadlyn no puede escapar de su propia Selección, sin importar cuán fervientemente se oponga y sabiendo que esta no será como el apasionado cuento de hadas que vivieron sus padres…
Empezará la competición, y Eadlyn descubrirá que alcanzar la felicidad no es tan imposible como ella pensaba.
¡Hola,
hola! Empezaré la hermosa tarde del sábado discutiendo un poco sobre la heredera de Kiera Cass, la autora de
la selección. Debo además publicar en estos días la tercera parte de la
trilogía que parte desde América siendo una de las finalistas del concurso para
obtener el corazón del príncipe. Y aunque deba admitir que la trilogía no fue
de mis favoritas, me vi asechando la librería de mi vecindario debatiéndome entre
comprar la heredera o no -ya sabrán
qué escogí. Muchos estamos de acuerdo en que esta cuarta -y quinta- parte han
sido completamente innecesarias, pero aun así la curiosidad incrementa con el
paso del tiempo hasta encontrarte tomando la historia para descubrir desde otra
perspectiva el mundo de la selección. Como de costumbre, si no deseas saber
nada porque sigues estancado en los tres primeros libros, recomiendo que
detengas la lectura de mi reseña y aguardes un poco, dado que contiene spoilers
de los anteriores. Puedes echarle un vistazo al directorio literario que
contiene las recopilaciones de mis reseñas, allí conocerás la opinión que tuve
del primero y segundo libro de la selección.
Voy
a contradecirme tal vez un pelín en decir que, aunque continuar la trama de la
selección fuese innecesario, una pizca en mi interior me animó a adentrarme en
él por deseo de conocer el futuro deparado entre Maxon y América. La selección
después de cierta cantidad de tiempo fue suspendida al igual que las castas
cuando Maxon se convirtió en rey. Illéa ya no necesita de castas, el pueblo
puede desempeñar diferentes profesiones y relacionarse entre todos sin temor a
que la ley lo prohíba. En cuanto al reino, nuestra pareja ha creado una unión
de armonía y felicidad, dando como fruto a la próxima reina de Illéa; Eadlyn,
seguido de sus tres hermanos menores. Luego de tanto tiempo el pueblo sigue
inconforme, desean venirse en contra de la familia real y crear una abolición
por completo. Para encontrar una solución deberán entretener a las masas de
gente y Eadlyn es convertida en el centro de mira cuando, nuevamente, inician
la selección.
De
aquí en adelante no voy a dar tantos detalles en la historia, ni contaré
escenas, ni diálogos, pero mimetizare todo para tocar cada punto que en lo que
respecta, fue importante. Y aquí me decanto por centrarme en Eadlyn, la heredera
del reino. Había escuchado comentarios sobre su personaje, comentarios nada
positivos, sin embargo, no creí que fuese a superar a América con creces -me
equivoqué. En la trilogía mi incapacidad por conectarme con la segunda fue a
causa de su indecisión, su inseguridad, aun así, hubo muchas cualidades que
pude recatar en ella. En Eadlyn todo se fue al traste. Le gusta el diseño de
vestuario, le gusta coleccionar tiaras y deambular por los corredores del
castillo desgastando las suelas de sus tacones. Aunque sabe el papel que
desempeñará en un futuro no es una razón necesaria para interesarse por su
pueblo y ahondar en los problemas sociales, simplemente disfruta quejándose de
todo mundo.
Su
personaje fue mezquino, plano, e insufrible. En la mayoría de las ocasiones
desee estamparla contra alguna columna del palacio. Eadlyn inconscientemente lastima
con sus palabras, siente envidia y por supuesto, cree ser la última coca cola
en el desierto por ser la siguiente a heredar el trono. La mayor parte del
tiempo mis ojos se posaban en blanco cuando abría la boca y ah… si se pensaba
que América era indecisa, vaya lo santa que es en comparación a su hija. Algo
positivo en su carácter es su independencia, siempre está balbuceando que no
necesita de una compañía para ser la siguiente reina de Illéa, lo cual, me
gustó. Poco a poco su personaje va teniendo bajas y altas, tal vez en la mayor
parte de la historia tener que compartir sus pensamientos era agotador, no
obstante, hubo pequeños instantes que me hacían tener esperanzas. Concordaría
con el pueblo de encontrarse insatisfecho por saber que en un futuro el país quedaría
a cargo de ella.
"-Cuando nos conocimos, no dejaste de mirarme el pecho. -Se quedó pálido. Al parecer, creyó que había sido muy sutil y que no me había dado cuenta-. No olvides mirarme el culo al irte".
Tal
vez Kiera Cass deseaba hacerla de tal modo odiosa pero que compaginara con el
lector. En mi caso nunca ocurrió. En cuanto a los personajes secundarios vamos
a encontrar una gran variedad de ellos. La selección ahora es sobre hombres,
hombres de todos los cargos a desempeñar, en algunos la autora hará hincapié y
en otros simplemente barrera una leve información. Uno de mis favoritos sin
duda es Kile, el hijo de *adivinen* Marleen y el teniente o general -venga, no
recuerdo-. No voy a ahondar aquí, pero ha sido mi preferido. Otro de los
treinta y cinco es Henri, quien viene de Finlandia y no conoce el habla inglés,
por ello se suma Erik, su traductor.
Me
ha parecido muy cómico la selección desde esta perspectiva, no por el hecho de
que ahora le toque a una mujer escoger sino por el simple hecho de que en mi
opinión cada uno de los seleccionados me recuerda al Ken de Barbie en sus
diferentes facetas. A cada uno los idealizo con una sonrisa pulcra, el bamboleo
de Ken y ese aire femenino que le implantan siempre al muñeco y no puedo
omitirlo aquí. Ver cómo proponen cocinar entre ellos y reírse de chismes, etc.,
etc. Se me hace divertido, pero poco creíble.
En
cuanto a la familia real. Aquí también difiero en muchas cosas. Primero en
Maxon y América, la autora les dio un giro de trecientos sesenta grados. Ya no
vemos a la América divertida de los primeros libros, y vale, es cierto que
tampoco esperaba a la misma pelirroja rebelde con una antorcha defendiendo a
diestro y siniestro, pero es tan… simple y plana. Cumplir con el papel de reina
la convirtió en alguien totalmente diferente, le disminuye o diluye su esencia.
En cuanto a Maxon, sigo encandilada por él. Quizás desde el punto de vista de
Eadlyn ya puedo entenderle un poco en la selección. Sin embargo, también al
igual que América, perdió un tanto de chispa. Los hermanos de Eadlyn me han encantado,
recordar sus nombres es quizás una misión imposible para mí porque suelo
olvidar en muchas ocasiones incluso el de los protagonistas. Ahren, el mellizo
de nuestra chica fue de mis favoritos, tan solo espero conocer un poco más de
él cuando finalice con la corona.
"Siempre había creído que el amor te volvía más vulnerable; por eso, enamorarse es un terrible error."
A
pesar de todos los en contra en cuanto a los personajes, me enterneció el hecho
de ver lo que ha sido el futuro de Maxon y América, los logros y los lazos.
También volveremos a ver al teniente Leger, Lucy, la tía May. Conoceros nuevos
personajes fuera de los seleccionados, e iremos introduciéndonos en las
decisiones de la princesa ante los nuevos problemas de Illéa. Aquí vuelvo a
retomar quizás todo el hilo conductor de la historia. Lo sentí aburrido, plano,
y con poco que ofrecerme. Estaba acostumbrada a la agilidad de los tres
primeros, aquí simplemente disfrutamos de una chiquilla poco madura que, aunque
al principio no deseaba enlazarse con alguien para gobernar, sus pensamientos
se transformarán y se verá entre muchas espadas y paredes por su indecisión.
La
heredera ha sido entretenida, pero floja en relación a sus primeras partes. Es
poco innovador, omite temas de suma importancia a causa de querer mantener todo
el enfoque en las citas -nada entretenidas- de Eadlyn. Mi critica constante en
los tres libros fue lo escases con que se trató la rebelión, porque
sencillamente las revuelcas eran mencionadas muy por encima. En la heredera ha
sido igual o peor. Si se menciona el enojo del pueblo una o dos veces ya es
mucho decir, incluso la narración de la princesa fue muy vacía. Lo único llamativo
por primera vez en las cuatro historias ha sido el final. Fue algo inesperado,
entristecedor y te implanta una sensación de ardor en el pecho.
Con la heredera mis en contras fueron en aumento. Es una historia sencilla, con poco que aportarme. La escritura de la autora continúa en la línea de lo sencillo, llano, hueco. Esperaba no dejarme llevar por los comentarios de los lectores, no obstante, reafirmo todos sus comentarios. Me colocaré en cuanto pueda con la conclusión de la selección, además quisiera leer las historias cortas, pero subiré mi guardia sin esperar mucho de todas ellas.
¡CALIFICACIÓN!
2.5/5
No hay comentarios:
Publicar un comentario