★★★★
AÑO DE PUBLICACIÓN: 02/ 2015
EDITORIAL: Planeta
PÁGINAS: 302 páginas.
TEMÁTICAS: Chick-lit, Romántica
SINOPSIS: Carlotta está a punto de cumplir los treinta y se considera una gafe crónica. Sólo llega al metro sesenta con tacones altos, tiene una familia que está completamente loca y no ve en el horizonte a un novio como Dios manda. Y por si eso fuera poco, acaba de dejar su trabajo y ahora se ve obligada a alquilar una de las habitaciones de su apartamento para llegar a fin de mes. Luca, el nuevo inquilino, tiene muchos pros: es escritor, guapísimo y muy simpático, pero en cambio: es desordenado, fuma mucho y suele llevar a sus conquistas a casa.A pesar de que Carlotta nunca lo admitirá, se está enamorando de ese macho depredador que trata a las mujeres como a objetos de un solo uso. Entre su madre pidiéndole que se centre de una vez, un nuevo trabajo que debe inventarse y muchos encuentros cercanos con Luca y sus novias, Carlotta aprenderá que para convencer al resto del mundo de sus posibilidades primero tiene que creer en sí misma y aceptarse tal como es: una mujer verdadera, ni jovencísima ni bellísima, pero llena de determinación y capaz de encontrar su lugar en el mundo.
Hace
unas semanas comencé y finalicé el libro, pero el ánimo para hablar siquiera de ello era escaso, en todo caso ya estoy comenzando a agitar las piernas y la
cabeza para soltar la pereza. No recuerdo cómo encontré “Treintañera”, pero fue
como soltar un soplo de descanso. Es de aquellas lecturas estilo Chick-lit,
aquellas que te hacen retorcerte hasta partirte de la risa. Al leer su sinopsis
me causó curiosidad de lo mucho que podría brindarme la historia, sobre todo
por este título tan llamativo. Recordé aquella película de Jennifer Garner “Si
yo tuviera treinta”, y que al instante hizo sacarme una sonrisa. Por un lapso
de tiempo leer se me hacía tedioso, así que escoger esta lectura fue de gran
ayuda a desenrollar mi crisis lectora para irme de cabeza junto a Carlotta,
nuestra protagonista.
Carlotta
es una mujer de veintinueve años a punto de cumplir los treinta. Su vida se
resume a vivir en desempleo, pintar y buscar un trabajo el cual es
considerablemente difícil de encontrar. Además, no se puede omitir un detalle
extremadamente importante para ella: el inquilino que duerme en el cuarto
continúo al suyo. Luca, un hombre imposible de evitar mirar es aquel típico
artista con aires de superioridad, mujeriego, liberal e indudablemente
atractivo (con todos sus sinónimos). Vivir bajo el mismo techo sin poder
tocarle es para Carlotta lo mismo a vivir en el infierno. Además, debe soportar
escuchar y presenciar las visitas femeninas que recibe su compañero a media
noche. Aunque quisiera hacer de oídos sordos evitando su estadía no puede, y es
que además de que sus hormonas bailan al son de la salsa por él, su corazón
también.
"Mientras escribe, parece un hombre, mientras duerme, un niño, mientras el agua le cae encima, un hombre. .
A toda esta carga se le añade su familia. Su madre es
Nadie
ha dicho que la vida es fácil y Carlotta lo sabe. Su personaje sin duda alguna
es mi personaje favorito, me gusta el modo en que la autora juega con la narración
en primera persona, convirtiéndola a ella en alguien jocoso y agradable para
leer. Desde el primer capítulo ya has jalado de risa más de tres veces, tus
ojos traspasan las hojas como si no hubiese un mañana y en un parpadeo has
acabado el libro. Nuestra mujer tiene un carácter propio, con un aire
apaciguado y trémulo. Es extrovertida, pánfila, tiene un poco de todo. A medida
la historia transcurre seremos cómplice de toda situación vergonzosa para ella,
aullaremos cuando estemos felices por conseguir un logro y estaremos a la expectativa
de verla conseguir lo que quiere con mucho esfuerzo.
Me pregunto por qué las mujeres estamos tan poco acostumbradas a los cumplidos que cuando recibimos alguno, incluso sabiendo que se trata de mentiras descaradas dichas con la única intención de meterse entre nuestras piernas a las pocas horas, caemos como peras.
El
libro principalmente me gustó por ser ciertamente realista. Tal vez me puedo
ver reflejada en Carlotta diez años más tarde. Su día a día es como el
cualquier otro, vive experiencias inolvidables pero aun así debe cumplir con su
responsabilidad. Al ser tan carismática suele pegarse un poco, es aquel tipo de
protagonista del común, tan original pero nada salido de alguna zona. Esto
ayuda de sobremanera al hilo conductor de cada escena, por sus acciones las
consecuencias crearán disturbios que luego ella deberá enfrentar para resolver.
En ellos surge Luca, nuestro querido compañero de apartamento. Quizás la
historia no se base en un romance 100%, principalmente lo considero como un
tema más en la vida de Carlotta, otro obstáculo a enfrentar. Puedo decir que
aunque su personaje sea algo iterativo, me gustó. Cuando lo imagino, a mi
cabeza llega esa imagen netamente bohemio, y la boca se me hace agua.
Una
extraña relación irá surgiendo desde cierto momento, los dos empezaran a jugar
con fuego hasta que terminan quemados. No diré mucho, porque es interesante ser
el lector con una buena imagen del libro pero sin tener Spoilers, ya saben cuánto
reitero esto, sólo diré que me gustó mucho el progreso de su amistad, ese lazo
que se irá desarrollando. Sin titubear debo admitir que aunque haya sido algo
ya muy leído en diferentes libros un tipo de relación como esta, la forma en
que Carlotta lo narra lo convierte totalmente en algo original e interesante.
Si ella no gustase tanto, la historia decaería en picada puesto que es ella quien
le coloca el sabor a la novela.
Los
personajes secundarios se acoplan perfectamente, me ha llamado la atención cada
uno, siento que además de lo narrativo, sin sus personajes secundarios el libro
se convertiría en algo totalmente plano. Por ello me entretuve, todos los
elementos que encuentras son fundamentales y son lo que forman a la novela para
convertirla en algo original, llamativo. En esta reseña no quiero extenderme
tanto como lo he hecho con la mayoría, pero no significa que sea menos a las
otras. Totalmente lo contrario, si quisiera releer una novela al estilo
Chick-lit definitivamente escogería “Treintañera (y a mucha honra)”. Siendo los
escenarios tan infinitos y emotivos hacen que pegues un brinco en cualquier momento,
la autora te traslada a otro punto donde eres tú quien se convierte en la mismísima
Carlotta.
"El amor nos engaña a todos, en cualquier época y bajo todos los cielos. Ya seas una costurera que vive en la posguerra de la segunda guerra mundial o un graduado de treinta años que transita por el siglo veintiuno, el amor está destinado a dejarte heridas y cicatrices"
La
pluma de Amabili Giusti es considerablemente llamativa, en un instante te
encuentras llorando, riendo, abriendo los ojos de par en par llenos de
sorpresa. Todo tipo de emoción lo logras vivir aquí. Los aspectos negativos
escasamente se ven en la novela. Vamos, es una historia interesante, atrapante,
pero un cinco sería también demasiado. Tuvo sus bajas y altas, en cierto punto
la novela se me hizo extensa, un poco lenta en algunas partes, aun así no me
impidieron terminarme el libro sin degustarlo. En definitiva, leer “Treintañera
(y a mucha honra)” hará que tus tardes molestas sean transformadas en
carcajadas e instantes agradables. Una gran lectura para cualquier momento que
decidas darle la oportunidad.
¡CALIFICACIÓN!
¡Hola, hola!
ResponderEliminarLa verdad es que después de leer la sinopsis no me llamaba demasiado la atención, pero después de leer tu reseña me voy a apuntar el título para cuando necesite algo ligero de leer*w*
Besitos<3
Este libro me atrae.
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