¿Y si quedamos como amigos? - Elizabeth Eulberg

★★★★

AÑO DE PUBLICACIÓN:2014 {última edición}

SEGUNDO TITULO: A dos centímetros de ti 

EDITORIAL: Alfaguara 

PÁGINAS:  292 páginas. 

LEER PRIMER CAPÍTULO: Leer 

TEMÁTICAS: Juvenil, fantástica. 

SINOPSIS:
«Los chicos y las chicas pueden ser amigos. Yo solo digo que es perfectamente posible que un chico y una chica sean amigos. Nunca he entendido cuál es el problema. O sea, sí, hemos tenido que soportar un montón de preguntas estúpidas: ¿Estáis juntos?, Pero algún rollo habréis tenido, ¿no? Bueno, vale. Sea como sea, reconozco que no todo ha ido como la seda. Hemos tenido algún que otro problemilla. Vale, bastantes problemas. Pero mira cómo ha acabado todo. Cuando llegué al colegio, ambos dimos por supuesto que no volveríamos a intercambiar palabra después de aquel primer día. Sobre todo tú, porque enloqueciste por mí en cuanto me viste. Abundan los adjetivos para describirme: genial, fuerte, viril… ¿Quieres que siga?»
Digamos que Macallan y Levi fueron amigos a primera vista. Todo el mundo dice que chicos y chicas no pueden ser amigos de verdad, pero ellos lo son. Y mucho. Quedan después del instituto, comparten miles de chistes que solo ellos entienden, sus familias están superunidas… Levi y Macallan solo son amigos, y están felices así.
Pero, claro, los chicos no piden salir a Macallan porque piensan que está con Levi y Levi pasa tanto tiempo con ella que no le queda tiempo para sus novias. Así que un día comenzarán a preguntarse si no estarían mejor juntos. Aunque quizá eso complique demasiado su relación.

Está dado por supuesto que entre dos amigos de diferentes sexos una amistad es poco común. Macallan y Levi lo saben, e incluso lo experimentan. Hemos recorrido siglos con este prejuicio de “los chicos y las chicas no pueden ser mejores amigos” y claro, todo va dependiendo sobre quien se emplee este dicho, porque hemos leído un sinfín de novelas donde precisamente los protagonistas viven una amistad en un principio, para luego caer perdidamente enamorados. Elizabeth Eulberg con esta nueva entrega de un libro sobre el valor de las amistades, nos va exponiendo la vida de Macallan y Levi, quienes se conocen desde muy chicos y recorren sus años de conocerse como mejores amigos, para luego… ¿empezará un nuevo romance entre los dos o simplemente una gran amistad?

Primero debo confesar que me he demorado en hacer esta reseña porque me he acabado el libro desde el mes pasado, simplemente no me encontraba con buenos ánimos para traerles esta reseña. En todo caso, mejor tarde que nunca (joo) por lo tanto, dedicaré este tiempo a recordar muchos sucesos de la historia acompañada de esas pequeñas cosas que me han gustado o disgustado. Cuando encontré el libro a un buen precio, no dude en comprarlo ya que mi primer libro de Elizabeth Eulberg fue “el club de los corazones solitarios” el cual por cierto tiene segunda parte y aun no lo he leído (adjuntar infarto) vale, pues supe desde un principio cuanto iba a gustarme el libro, porque esta maravillosa escritora, aunque tenga una escritura no muy amplía, se le reconoce a larga distancia su buen potencial.

Por lo visto, ambos nos estábamos aferrando a una persona que ya no existía.

Es una novela para jóvenes, adultos, de todas las edades, lo cual hace que su forma de redacción sea tan sencilla pero tan jovial. En primera instancia vemos a Macallan con un pasado grisáceo, ha perdido a su madre y luego de aquel accidente ya no es la misma de 

antes. Un día en la escuela, llega este chico nuevo de California llamado Levi, y allí Macallan será la elegida para hacerle de turista al nuevo integrante de la escuela. En un principio la relación de estos dos no es tan agradable, existe algo en Macallan que hace alejar a Levi, incluso aunque este quiera aceptarla como amiga porque al llegar no ha logrado acoplarse con nadie. Con un poco de buena voluntad nuestra chica acepta traerlo al grupo integrado por sus dos amigas, en la cual con una pequeña conversación de un programa de televisión estos dos empiezan a enlazar un fuerte lazo de amistad.

Muchos obstáculos con grandes dudas se mezclaran en las cabezas de los dos. Estar tan juntos del uno al otro hará que la escuela creerá verlos salir como una pareja de verdad, a Macallan nadie la invita a salir por temor a Levi, y las chicas simplemente lo celan a él por Macallan, entonces… ¿qué deberían hacer? La historia sin duda alguna está llena de indescriptibles escenarios donde poco a poco nos mostrarán como los dos hacen frente a la situación y a los paradigmas de la relación entre chico/chica. También, aunque solo consta de pocas páginas y no sea muy extensa, nos van describiendo la evolución de los dos, desde el primer día de escuela hasta cada etapa de sus años de escuela.

Macallan es una chica extraordinaria, realmente me ha encantado su personaje, aunque a veces claramente me saca de mis casillas por ciertas escenas que Dios, me nace el deseo de tomar un sartén y sacarle un chichón del tamaño de una vaca. En todo caso, Elizabeth sabe irlo desarrollando, crean un crecimiento desde la niña pequeña de 11 años hasta los 16. Realmente se ve un gran cambio, no sólo en su físico, sino también psicológico. Ya no piensa como una pequeña, aunque a veces no sepa las decisiones que debe tomar, es un poco madura e inmadura para ser adolescente. Una de las buenas cosas es cuanto defiende a las personas que ama, no importa si deba enfrentarse al mejor postor, si encuentra una razón para hacer justicia lo hace, más con su familia. Por eso me contentó al defender tanto a su tío (del que por culpa de mi memoria remitida al tamaño de una nuez, no recuerdo) algo que tampoco especificaré. De todos modos hubieron contradicciones en ella, por eso aunque no fuese mi personaje favorito, hubieron ciertas cualidades que tampoco lo hicieron el peor.

Todo este tiempo he estado pensando en cuál es mi hogar. Primero, pensé en California, después Wisconsin. Pero la verdad, el hogar no es necesariamente en donde duermes. Es donde te sientes tu mismo. Donde te sientes cómodo. Donde no tienes que pretender, donde puedes ser sólo tu. Y finalmente encontré ese lugar porque Macallan, es mi hogar.

Con respecto a Levi, debo admitir cuanto me gustó. Si es verdad que también me 

desorienta, y es que también este chiquito no se queda atrás de las veces que me ha sacado de quicio, ha logrado ganarse mi corazón. Vale, tampoco fue el mejor personaje masculino, pero lo sentí tan tierno, y humano, con sus altas y bajas, por lo tanto me llevo un trozo de él para guardarlo en mi memoria. Como dije anteriormente, cada uno va experimentando en la vida y se va dando cuenta de lo que realmente quiere o no. Ya que no me apetece hacer Spoilers no puedo introducirme mucho en los sentimientos de Levi frente a Macallan o viceversa porque es algo que cae mejor si uno mismo es quien lo va descubriendo a lo largo de la historia, por eso excluiré un poco ese lado incierto de los dos con respecto a sus sentimientos. Aun así voy a admitir cuanto se demostraba ese vaivén de inquietudes entre los dos, porque no solo el murmullo de la gente mencionando que estos dos deberían estar saliendo, sino que además la convivencia y el cariño tan grande entre ellos van ampliando las inquietudes sobre su verdadero sentir del uno hacia el otro.

Lo único que sé es que siempre voy a estar para ti. Para lo que necesites, cuando lo necesites, sabes que puedes contar conmigo ¿no? Nada podrá cambiar eso. Nada. ¿Lo sabes verdad?

Otro punto gratificante es la edición del libro. En primera mano su cobertura, es tan sencilla pero al mismo tiempo realmente hermoso, además, el libro cuenta con páginas en negro donde los Macallan y Levi empiezan a conversar sobre esas escenas de la historia, lo cual me causó gracia, e incluso me parece creativo por parte de la autora. Y sin mucho más para comentar ya que espero no haber abierto la boca demás, recalcaré otros punticos importantes para finalizar con la reseña.

En cuanto a los personajes secundarios y terceros, considero que fueron elementales para el desarrollo de la obra, por lo tanto ninguno sobrará en algún momento, todo lo contrario, le ayudaran a los personajes a ir creando nuevos dramas para que al final del libro, estos dos sepan realmente hacia donde quieren ir, con quien quieren estar y si realmente podrán ser los mejores amigos o descubrir una etapa más allá de la hermandad.

Si tuviera una meta en la vida sería escucharla reír muy fuerte todos los días. Y ese día la misión de mi vida estaría completa

“Y si quedamos como amigos” sin duda fue una gran lectura, en ella encontrarás una gran variedad de temas a tratar, descubrirás que todo tiene un fin en particular, también reirás, 

te emocionarás hasta ser introducida en cada personaje de la historia. Aprenderás el verdadero significado de la unión, cuán importante es tener contigo a alguien para llorar sobre tu hombro, para mirar el techo en silencio sabiendo que no estarás sola o simplemente reírte de algún programa de cable para compartir tus gustos, sin importar realmente el sexo. Ser una historia corta no significa que deje muchos aspectos sin introducir, porque verdaderamente “Y si quedamos como amigos” obtuvo las suficientes paginas para expresarnos la idea principal de la autora.

Es una lectura sincera, entretenida, muy natural, con diálogos entretenidos, escenarios nafa fuera de lo común pero de un día a día, lo cual hace conectarnos más. Elizabeth Eulberg crea una relación entre dos amigos que sin saberlo, terminarán colocando a prueba todos los años de fraternidad para saber lo que realmente el uno quiere del otro. No es en lo absoluto una lectura pesada, muy fresca y para todo el público. Sin duda querré seguir leyendo sobre esta autora magnifica porque seguramente no me cansaré.

¿Y ustedes? ¿Qué opinan?

¡CALIFICACIÓN!

4/5