sábado, 19 de noviembre de 2016

Maybe Someday - Colleen Hoover

★★
AÑO DE PUBLICACIÓN: 03/2014
EDITORIAL: Atria Books
PÁGINAS: 385 páginas.
LEE EL PRIMER CAPÍTULO: Aquí
TEMÁTICAS: Romance, novela contemporánea, New adult.
SINOPSIS: A los veintidós años, Sydney lo tiene todo: el novio perfecto, un futuro brillante y un bonito apartamento que comparte con su mejor amiga. Pero todo cambia el día en que Ridge, su misterioso y atractivo vecino músico, le advierte que su novio la engaña con su mejor amiga y Sydney debe decidir qué hacer con su vida. Sólo con lo puesto y sin recursos, Ridge la acoge en su casa y no deja de sorprenderla. Sydney vibra cuando él toca sus hermosas melodías y, aunque el corazón de Ridge está ocupado, él no puede ignorar que ha encontrado a su musa. Cuando finalmente se den cuenta de que se necesitan, entenderán que los sentimientos no pueden traicionar al corazón.

Ya hace un buen tiempo me leí este libro, en realidad, ha sido mi primera lectura de Colleen Hoover. No recuerdo exactamente dónde los descubrí, probablemente estuve fisgoneando en alguna página buscando algún libro recomendado y ¡chan! Topé con “Maybe someday”. El libro actualmente está traducido por la editorial Planeta, y arriba, pueden tener la posibilidad de leer el primer capítulo dada la casualidad de que aún no leyeron esta monumental historia. Puede haber ciertos detalles borrosos en mi cabeza, pero la mayoría los tengo frescos como si fuese apenas ayer que lo leí. Por favor, es decir, luego de jactarte con la hermosa pluma de esta autora sería casi imposible olvidarlo todo.

Alrededor de este tiempo Colleen se ha vuelto una de mis escritoras preferidas, no sólo desde este libro, sino la recopilación de sus otros. Pero vale, esta vez nos centraremos en Sydney y Ridge porque estos dos me han llevado al cielo y al infierno en un constante sube y baja de emociones encontradas. Ningún lector podrá evitar los sinfines de acontecimientos que ocurren en “Maybe someday”, especialmente por el hilo de sus personajes, con sus causas y efectos.
“He aprendido que al corazón no se le puede decir cuando, a quién amar o como debería amar, el corazón hace lo que sea que quiera hacer. Lo único que podemos controlar es si le damos a nuestras vidas y mentes la oportunidad de ponerse al día con nuestros corazones”
En una primera mirada, Sydney está con su novio de hace ya un tiempo, Hunter y convive con su mejor amiga Tori en un apartamento, del cual, en su balcón se logra observar
No me pertenece.
el 
cuarto de un inquilino que vive en frente suyo. A Sydney le encanta sentarse para escucharlo tocar su guitarra y de vez en cuando se cruzan de miradas, pero esa pequeña comunicación crecerá y es allí, en esa pequeña distancia donde todo comienza a surgir. Añadamos, además, que Sydney se entera sobre la afectuosa relación a escondidas entre Tori y Hunter un día no muy viable. Así pues, Ridge quien se tuvo que calar el espectáculo completo le permite hospedarse en su apartamento que comparte con dos personajes más (a los cuales amo, y tienen su propio relato en un Spin of, antes de Sydney).
De un momento a otro, estando los dos bajo el mismo techo, empieza a surgir una nueva relación afectuosa que se incrementará con el paso del tiempo. Ridge es músico, y a ella le gusta componer. Dado que Ridge tiene un colapso crítico con la composición desde hace ya

un buen tiempo, nuestra protagonista decide ayudarle. No puedo omitir el hecho de que nuestro hombre (del cual estoy locamente enamorada) tiene una característica muy particular y que me ha encantado: es sordo. Tampoco me adentraré en este tema porque al leer el libro y descubrir cómo ha sido su vida sin ninguna expectativa antes es mucho mejor.
“Sin embargo, también sé que mi alma es compatible con la de Sydney, pero es mucho más que eso. Nuestras almas no sólo son compatibles…están en perfecta armonía. Siento todo lo que ella siente. Entiendo cosas que ni siquiera tiene que decir. Sé que lo que necesita es exactamente lo que puedo darle, y lo que está deseando poder darme es algo que ni siquiera sabía que necesitaba.
Me entiende. Me respeta. Me sorprende. Me predice.”
Estoy frente al teclado y de un momento a otro todas las escenas vuelven a mi cabeza tan abruptamente que no sé ni siquiera por donde continuar. Hay tantos datos, tantas intrusiones por parte de personajes externos que hacen la relación de estos dos algo un poco -demasiado- complicada. Comencemos por el hecho de que, aunque Sydney ya no esté atada a nadie, él sí. Como es usual y típico de Colleen, muchos de los que ya la hemos leído lo sabemos perfectamente bien, en sus historias suele incluir un triángulo

jodidamente amoroso. Maggie es la actual novia de Ridge, su novia de años y a quien él ama, pero todo al parecer se irá desmoronando, esas mismas sensaciones irán desapareciendo para trasladarlas a su nuevo cupido. Me encanta el modo en que Colleen coloca aprueba el verdadero amor, nos dice que no siempre a quien creemos amar será nuestro para siempre y que todo a la vuelta de la esquina puede cambiar.
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La novela se narra desde las dos perspectivas de los protagonistas, lo que ayuda a que vayamos entendiendo las emociones a flor de piel entre estos dos, y de por sí, nos hace reaccionar de la misma forma. Con cada situación me iba comiendo las uñas de las manos del 

nerviosismo estallando en mi pecho, al principio debo admitir, que la historia era ligeramente floja, pero no muy lejos, mi perspectiva cambió. Cada capítulo está lleno de emoción, la respiración se te entrecorta y los ojos te comienzan a picar porque quieren llorar. Tal vez me sucedió a mí por ser una llorica, lo he admitido varias veces en las reseñas, pero sé, que chicas y chicos como yo se sentirán identificados.

La relación entre los dos es ciertamente inestable, comienza a surgir en un momento no muy acertado y los dos deben de agarrarse muy bien el corazón para no desbocárseles de su boca. Ridge sin duda es mi personaje favorito, no sólo por ser el protagonista masculino, sino por su forma de afrontar la realidad. El pobre se encuentra entre la espada y la pared, encuentra a alguien totalmente diferente a él, y se enamora. Pero, además, amo como la música se filtra en su cuerpo, él es un ejemplo vivo -ficticio, en realidad- para aquellas personas las cuales creen que por tener cierta dificultad no podrán lograrlo. Me atrae locamente, pensar en el libro, en Ridge, en Sydney me hace sacar una ligera sonrisa melancólica.
Un problema de los libros de Colleen es que no sabes lo que encontrarás en ellos, es como una cajita sorpresa, tanto que dudo antes de abrirla por temor a lo que saldrá. Con “Maybe someday” me salió un arma que usé para dispararme al corazón, y aunque suene trágico, así me sentí sólo llevando la mitad del libro. Puede que ya haya dicho cosas de la historia, pero cada una de ellas me hizo meterme en una nave espacial para ir a millas fuera del universo. Vi estrellas, cosas inimaginables, agujeros negros, meteoritos, un sinfín de constelaciones que van trazando una historia contada con brillo y esperanza. Porque esta historia es eso, de un momento a otro te da algo de lo que sujetarte, y unos minutos más tarde te agita tan fuerte que vas directo al hoyo dejándote sin respiración.
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De entre todos los libros de Colleen, “Maybe someday” es mi adicción.
La manera de ser escrita, los personajes principales tanto los secundarios. Con esta novela puedes darte el gusto de reír, llorar, arrojar lo más cercano que tengas, te hace soñar. Nunca dejaré de proclamar el amor que siento hacia esta autora y estoy decidida en que debo leer su última adquisición cuanto más rápido me sea posible.
Por aquí abajo, dejaré la canción de la novela, que es escrita por Griffin Peterson; cantante, compositor y muy buen amigo de Colleen, el cual ha hecho muchas canciones para sus otros libros. Añado que me encanta *-* describe perfectamente la historia y el ritmo es adictivo, siempre que la reproduzco canto a todo pulmón -muy mal, lo admito-.
Maybe someday Griffin Peterson

¡CALIFICACIÓN!
5/5

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