El año en que te conocí - Cecelia Ahern

★★★

AÑO DE PUBLICACIÓN: 02/2015

EDITORIAL: Ediciones B

PÁGINAS: 368 páginas.

TEMÁTICAS: Novela contemporánea.

SINOPSIS: Jasmine tiene dos pasiones: su hermana y su trabajo. Cuando la despiden, se da cuenta de que ha perdido el rumbo de su vida. Durante las noches de insomnio, se entretiene observando a través de su ventana las escenas que monta su vecino, Matt. Este, un locutor de radio, también se ha visto forzado a dejar de trabajar después de que una de sus entrevistas terminara en escándalo…Jasmine tiene muchas razones para detestar a Matt, y el sentimiento parece ser mutuo. Una Nochevieja, sus caminos coinciden. Y a medida que avanza el nuevo año, una amistad inesperada empieza a florecer… 

Vale, empecemos por algo que capturó mi atención con solo una mirada: su portada. No puedo evitar tocar este tema porque soy muy obsesionada con ella, y en realidad, a partir de esa portada bellísima fue que decidí darle una oportunidad al libro, sin omitir por supuesto que la autora es nada más y nada menos que Cecelia Ahern. La mayoría sabemos que Cecelia escribió “Posdata te quiero” y “En donde termina el arcoíris” que han sido adaptadas a película en estos últimos años. Además, tengo que agregar cuanto me gustó el título, es muy prometedor, pero al finalizar la novela supe lo engañoso que es.

Jasmine es una mujer trabajadora y emprendedora, toda su vida se ha dedicado al trabajo, y por lo tanto no ha utilizado su tiempo para hacer otras cosas. Añadiendo también a su hermana Heather, que es mayor y tiene síndrome de Down. Nuestra protagonista solo vive y respira por mantener bajo control a su hermana y la empresa en la cual se encontraba laborando, hasta que le dan baja de jardinería por un año. Sí, la despiden, poniéndole una retención de 365 días en el cual no podrá hacer más nada. Esto claramente le afecta, sobre todo si Jasmine es una obsesiva compulsiva por trabajar las 24 horas del día, y verse sin poder hacerlo, hace que muchas cosas de las cuales antes no se había percatado, ahora lo vea con otros ojos.

“Ahora sé que nunca nos detenemos del todo, que nuestro viaje nunca termina, porque seguiremos floreciendo tal como la oruga que, justo cuando creyó que el mundo terminaba, se convirtió en mariposa.”

Con esta pequeña introducción desde la primera vista voy a adentrarme aún más en lo que ha significado el libro para mí. No estoy muy segura si me ha gustado o no, en realidad, 

sigo discutiéndolo conmigo misma porque verdaderamente la historia no tiene algo malo, todo lo contrario. La forma de narrar por Jasmine hace que la lectura sea divertida, hace comentarios fuera de lo común, se expresa de una manera muy fresca y llamativa. Me he reído con muchas partes del libro, y tampoco lo sentí pesado o monótono. Desde la primera página sabes que la escritura te va a atraer. Y a pesar de eso hay algunos factores que me impidieron degustarla como se debía. Aquí tengo que culpar a la portada y al título, me propinaron una emboscada, les digo desde ahora, son tan falsos como Marcie millar. O pude ser sólo yo, que me esperaba encontrar con algo totalmente diferente.

En todo caso, disfruté leyendo “El año en que te conocí”, es diferente al resto de libros, muy original, no puedo negarlo. Uno de los personajes que más me gustaron fue por supuesto Matt, el vecino de Jasmine y el borracho del vecindario (muy travieso nuestro hombre) Matt, un locutor de radio es también dado de baja por hacer algo indebido mientras emitía en vivo. Su esposa lo deja, tiene tres hijos y su vida se remonta a llegar ebrio despertando a cualquiera que se encuentre a cualquier distancia en el mundo. Es boca sucia, no sabe tratar completamente con las personas y cuando toma es una bestia. Vale, no agrede, pero a primera vista sabes que es de aquellos hombres cuya finalidad en la vida es tomar, tomar y tomar.

-Lo que he aprendido es que tú eres más, más de lo que finges ser, más de lo que crees que eres. Eres menos buena parte del tiempo, pero al ser menos, los demás se han alejado de ti, a veces pienso que te gusta hacerlo y eso también lo entiendo. Las personas heridas hacen daño a los demás.

A Jasmine por supuesto el susodicho no le cae bien, sobre todo si debe convivir con Matt por ser su vecino. Siempre lo observa por la ventana de su cuarto, lo insulta mentalmente y no le desea nada bueno. Hasta dada la casualidad de que ésta se va a tener que ver embarcada en su vida. A partir de allí, ese pequeño lazo de odio se irá convirtiendo en una amistad, los dos aprenderán sobre el otro, cayendo en cuenta que las primeras impresiones a veces no son como uno cree que son. Sinceramente, la relación entre Jasmine y Matt me deja con un sabor amargo en la boca. Primero, porque “romántico” no sería como yo definiría la historia, pero no me adentraré tanto en este tema ya que estaría siendo muy boqui-suelta y quiero que terminen por arderse para no ser yo la única (¡ja!)

Excluyendo ese punto, los personajes me han gustado, atraparon toda mi atención y no puedo decir que alguno me haya decepcionado. Quizás sea solo uno, Mondey, porque su presencia se me hacía molesta. Otro que tal vez me hiciera rastrillar los dientes a causa de la irritación es el padre de Jasmine y Heather, quien no hace más que tratar a su hija mayor de una forma poco acogedora. Sobre el resto, cada uno le dio un gran aporte al libro, definitivamente Cecelia supo emplear la conexión con cada uno de ellos. Más marcando la vida de Matt, y el modo en que a lo largo de la historia no solo lo vemos crecer como ciudadano alcohólico sino como padre. Todos influyen en la vida de todos, Jasmine, quien antes no denotaba a la gente de su vecindario o en concreto, irá aprendiendo de cada uno, viendo el día a día con otros ojos.

Admito que había partes sobrantes, momentos donde me quedaba viendo el techo dudando si debía seguir leyéndolo o me saltaba esa parte, la lectura en ocasiones decae levemente, y el final, no me gustó el final, pero mi razón es básicamente porque, como ya había dicho, 

mi perspectiva y aspiración del libro era algo completamente diferente. “El año en que te conocí” no ha sido el libro del año, ni una de mis mejores lecturas, pero tampoco entra en la categoría de mala. Es una historia de aprendizaje y crecimiento personal, logrando también ir aprendiendo a conocer a las personas y de irse conociendo a uno mismo. Es una novela divertida y llamativa, donde en un primer plano lo importante es reflexionar e ir madurando hasta aceptar nuestros propios defectos, y los del resto.

Probablemente me gustó más su portada que el libro como tal, y me sentí levemente desilusionada porque es una novela de Cecelia. Me leí “posdata te quiero” y la amé desde ese preciso momento, también le tengo unas ganas a “donde termina el arcoíris” así que le daré la oportunidad de nuevo, para no decaer en la depresión lectora. Mi último comentario respecto a la novela es: denle una oportunidad, tal vez para mí fue engañosa, pero a ustedes quizás le termine enganchando. Como dije anteriormente, Cecelia tiene un modo de escribir muy llamativo, ligero y cómico, siempre te llega con alguna propuesta nueva, por eso sigo sin descartarla entre las autoras con más ingenio para crear historias.

Mi calificación es ligeramente triste, pero quizás me culpo a mí por malinterpretar desde un principio el hilo de la historia, o la manera en como terminaría. Por eso…

¡CALIFICACIÓN!

3/5