Fangirl - Rainbow Rowell

Rainbow Rowell | 2014 | Alfaguara | 512 páginas

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Cath y Wren son gemelas idénticas, y hasta hace poco lo hacían absolutamente todo juntas. Ahora están a la universidad. Wren le ha dejado claro que no piensa compartir habitación con ella. Para Wren es una oportunidad única de empezar de cero y conocer gente. Para Cath no es tan fácil. Es terriblemente tímida. Su único mundo es ser fan de Simon Snow, donde ella se siente a gusto, donde siempre sabe exactamente qué decir y donde puede escribir un romance mucho más intenso que cualquier cosa que haya experimentado en la vida real.Sin Wren, Cath se siente completamente sola, fuera de su zona de confort. Tiene una compañera de cuarto antipática, siempre acompañada de su atractivo novio, un profesor de escritura que piensa que el fan fiction es el fin del mundo civilizado, un guapo compañero de clase, que sólo quiere hablar de palabras... Y además no puede dejar de preocuparse por su padre, que es amoroso y frágil y nunca ha estado realmente solo.Ahora Cath tiene que decidir si está dispuesta a abrir su corazón a los nuevos amigos y a las nuevas experiencias, y se está dando cuenta de que hay mucho más que aprender sobre el amor de lo que nunca creyó posible.

¿Alguna vez has sentido que esperas con ansías leer un libro y, que al hacerlo, te has sentido desilusionada? Me sentí de esa manera al terminar esta historia de Rainbow Rowell. Y es que el alma se me iba al cuerpo cuando me decidí por comprarlo y leerlo, ya que Eleanor & Park fue un libro maravilloso al cual le tomé tanto cariño e incluso solté lágrimas de cocodrilo. Sabía que quizás con Fangirl no lloraría, pero esperaba sentirme de otro modo al finalizar la última página. En la reseña espero saber expresar al dedillo esta contradicción de emociones que estallan mi cabeza todavía aunque ya pasarán un por de días desde que lo terminé. Quisiera finalizada la entrada saber si ustedes se sintieron al igual que yo o todo lo contrario porque sé y estoy muy segura que a la gran mayoría les ha gustado.

Para dar pie a la reseña, como es de costumbre haré un breve resumen del libro. Cath, nuestra protagonista tiene una hermana gemela llamada Wren. Las dos desde muy chicas han sido inseparables. Tanto su forma de vestir como entre otros gustos coincidían. Por ejemplo, las dos están completamente enamoradas de Simon Snow, el personaje de una saga sobre fantasía que está próximo a publicar su último libro. Sin embargo, al llegar la universidad Wren decide extender sus alas y cortar el hilo con Cath. Por ello, las dos consiguen compañeras de habitación totalmente diferentes y un circulo social distinto. Tampoco hay que reprimir el hecho de que las dos son además diferentes en personalidad. Mientras Cath es reservada, absorta en su pequeño mundo ficticio, hermética e inexpresiva, Wren prefiere las fiestas, hacer nuevos amigos y los rollos con chicos.

Ahora en nuevo entorno, Cath tiene como compañera de cuarto a Reagan. La idea no le hace gracia, hubiese preferido quedar con su hermana o en el mejor de los casos sola. No solo debe lidiar con una chica extraña y de polos opuestos al suyo, sino que debe lidiar con el hecho de que a su pieza llega también Levi, el novio de Reagan y por quien poco a poco empieza a sentir cierto afecto por él. Entre otras situaciones vamos abriéndonos en la vida de Cath que desde su punto de vista nos expone su supervivencia como universitaria, su forma de sentirse marginada, su obsesión descarrilada por escribir fanfiction de Simon y Baz y la relación tanto amorosa como familiar. Todos los temas llevados de forma pausada, a un ritmo natural y fluido.

Sí han visto, desde el principio dije que mi expectativa por el libro cayó en picada al imaginármelo de una forma más entretenida y atrayente. Pero al mismo tiempo quiero decir que tampoco me disgustó la historia, me gustó, aunque no lo suficiente como prefería. Uno de mis mayores problemas creo que fue por Cath. Describir su personaje en varios puntos me hace recordarme, a todas y todos los que nos encanta leer, tomar un libro para enamorarnos de sus personajes hasta tal punto de escribir o leer historias de lectores creando otros universos o probabilidades al modo en que quedamos ver cómo finaliza. En Cath notamos de pies a cabeza su amor por Simon y Baz desde el principio del libro, quienes son los protagonistas (sobre todo Simon) de su saga favorita Simon Snow. Añado que la saga está inspirada -obviamente- en Harry Potter, siendo el primero Harry y el segundo Draco. -pero me detendré ahorita para hablar específicamente de los fragmentos que la autora nos incluye en el libro.

"-Lo digo en serio -insistió Cath-. Mírate. Tienes un par de huevos, no te asusta nada. A mí me asusta todo. Y estoy loca. O sea, a lo mejor solo crees que estoy un poco pirada, pero eso es porque solo ves la punta del iceberg de mi locura. Bajo esta capa de chica un tanto friki y ligeramente marginada, se oculta un completo desastre."

Retomando a Cath. Pensé que iba a encontrar una conexión absoluta con ella, pero resultó ser todo lo contrario. Rescato de su personalidad muy pocas cosillas, por ejemplo la escritura, en algunas ocasiones su personalidad reflexiva y que de alguna u otra manera tiene los pies en la tierra. Pero en contra de esto, no me agradó que en la mayoría de las ocasiones fuese inmadura, prácticamente todo el tiempo. Nunca estaba segura de algo, me sorprende al menos saber que estuviese segura de respirar. Se cuestiona gran parte de las cosas, y aunque a veces aquello no caiga mal, llevarlo hasta el borde en cada momento es exasperante. Cambia además de opinión al segundo, es de sobremanera antisocial, pero no del estilo quedarse un rato en casa y no saber conversar aunque quisiera, sino del estilo ermitaño, refunfuñando, colocando peros sin rechistar.

Un segundo personaje del libro es Levi. En este caso ha sucedido todo lo contrario con él porque me ha encantado de los pies a la cabeza. Desde el primer segundo se le veía con una sonrisa de extremo a extremo y queriendo colocarle al día un pequeño gramo de su entusiasmo. No es una actitud exagerada, más bien es natural. Su personalidad arrolladora, enternecida, dulce, encandilada y jocosa se desenvuelve en conjunto de forma habitual. Su personaje te cala hasta los huesos. Además de que es distinto en comparación a muchos rasgos masculinos que estamos frecuentados a ver. Tiene entradas en la cabeza, es rubio, alto y delgado, también tiene una gracia y belleza particular porque como dije, no es lo usual que leemos acerca del chico fornido con aires eróticos con esencia a sexo. Levi se ganó un pequeño fragmento de mi corazón. Es un pedazo de cielo con brillos solares que iluminaría hasta el más oscuro rincón.

"Levi sonrió... pero ya estaba sonriendo, de modo que se limitó a sonreír más. -¿Crees que debería parecerme más a ti? -Preguntó. Luego volteó hacia Reagan, que miraba enfurruñada (y con cierta voluptuosidad) el entorno de las bolas-. ¿O a ella?
Cath puso los ojos en blanco.
-Tiene que haber un grado de felicidad intermedia.
-Yo soy feliz -dijo-, así que debe ser éste."

En Fangirl conocemos a una variedad de personajes secundarios, cada uno necesario sin estar allí porque sí. Primero está Wren, la hermana gemela. Siempre apoya a Cath ya que le encanta su fanfic llamado Carry on -el cual, todo el mundo lee, desde la Patagonia hasta la Conchinchina-. Es siempre extrovertida, y justamente en la universidad empieza a tomar un rumbo más desenfrenado hasta colmar el vaso de agua. En cuanto a ella, no me ha parecido increíble ni llano, fue entretenido leer cada situación movediza en la que aparecía. Otro personaje es el padre de las dos chicas. Estoy encantada con él porque nunca he leído a una figura paterna que ha pasado toda su vida criando a dos jóvenes solo, y siendo además un papá jovial, activo, todo una monada de hombre.

En Fangirl conoceremos a Reagan -que me encantó-. Nick, el compañero de curso de Cath y con quien va a pasar un extenso tiempo juntos por su clase de escritura creativa. Entre otra variedad de personajes que si bien no son tantos, son justos y necesarios. Como ven, a la novela le encuentro algunos puntos positivos pero asimismo negativos, llevo con la historia una gran contradicción porque a pesar de tirarme un balde de agua helada al cuerpo ya que me esperaba más, también es cierto que lo disfruté a su manera.

Los temas del libro varían al ser varios que se van integrando poco a poco en la vida de Cath. Siempre se tiene en cuenta el aspecto familiar. Me trae un aire a, a todos lo chicos de los que me enamoré porque tiene muy marcado la importancia de las hermanas, la relación con sus altas y bajas y mostrarnos que existen muchos percances, problemas que a veces nunca vemos venir. La indecisión, aunque me arañó las entrañas de forma exasperante, es importante en los conflictos de Cath. Todo lo que conoce es a Simon Snow, sus aventuras en el mundo mágico al ser el elegido y esa nueva percepción de ver a su enemigo Baz convirtiéndose en algo más. Cath estudia literatura, pero como dije, su mundo gira entorno a ese personaje ficticio que no es suyo, aunque así lo sienta. Prefiere mil veces usar una camiseta del personaje, escribir, hablar por horas de él que enfrentar la realidad. Puedo verme reflejada un poco en ella, porque bien o mal todos los lectores tenemos en algún momento ese algo que nos impulsa a aferrarnos a personas escritos por otros. No obstante, siento que ella lo lleva todo al extremo, un extremo irritante, asfixiante y nada viable.

"-Te echo de menos.-Vaya tontería -dijo Cath.- Nos hemos visto esta mañana. -No es cuestión de tiempo. -replicó él, y Cath advirtió que estaba sonriendo- Sino de distancia"

Momento para hablar del romance. No puedo negar que me ha gustado, pero tampoco terminó de fascinarme o convencerme. Y de vuelta al ruedo, Levi no tiene para nada la culpa. Es cierto que en muchas historias el romance se desencadena en un abrir y cerrar de ojos. Conocemos el instalove, que si está mal desarrollada nos hace posar los ojos en blanco al instante. Me gusta que todo se lleve su tiempo, pero además, que sea real. En Fangirl el romance se toma un largo, largo tiempo. Me atrevo a decir que algo mínimo ocurre en la mitad de la historia. Cosa tediosa, ya que inicio el libro con la idea de introducirme en un romance. Y el romance aquí pierde su esencia. Se lleva muy lento, también al suceder no lo sentí creíble al cien. Aunque hubo escenas tiernas, dulces como para comérselos de un bocado, lo sentí a la vez plano, superficial y poco creíble.

Ahora bien. Algo increíble ha sido la historia tras la principal. Me atrevo a decir, y espero que nadie me busque con una antorcha para quemarme viva, que no soy fan de Harry Potter de ninguna forma. Aun así, esta adaptación, este nuevo universo de magia donde el protagonista es Simon y que, termina por florecer de él ciertos sentimientos hacia su enemigo Baz, fue alucinante. La autora finalizado cada capítulo nos regala, o un fragmento de Carry on; el fanfic de Cath, o “la verdadera saga de Simon Snow”. Estoy deseosa de poder adquirir el libro, estuve a tan solo un paso de hacerlo pero decanté al tener en el momento poco dinero para todo lo que todavía falta del mes.     

Y para finalizar. Rainbow Rowell tiene una pluma sencilla pero hechizante. Con sus cortos, entretenidos diálogos podemos adentrarnos poco a poco en el entorno de los personajes. Realmente disfruto -sacando de base a Cath- la narración natural de la autora. Aunque no tuve mi mejor experiencia con Fangirl, estoy deseosa de poder iniciar Carry on para compartirles qué opiné.

¡CALIFICACIÓN!

3.8/5