★★★
AÑO DE PUBLICACIÓN:2015
#1 (Serie Cruzando los límites)
EDITORIAL: Titania
PÁGINAS: 512 páginas.
TEMÁTICAS: New adult, romántica.
SINOPSIS: Savannah no entiende por qué todo el mundo se empeña en que vuelva con Brian. ¿A nadie le importa la razón por la que rompieron? Quizá debería hacerse la tonta y aceptar que su perfecto, brillante y universitario novio se acostó con otra chica en el asiento trasero de su coche, destrozando su pequeño universo y sus planes de futuro.
Caleb es todo lo contrario a Brian, alguien poco recomendable. Es insolente, descarado y temperamental, y posee una mirada capaz de provocar incendios. Savannah conoce el peligro que supone acercarse a él. Sin embargo, ahora que el chico ha regresado a la ciudad, lo que hace unos años solo era un amor platónico e infantil amenaza con transformarse en algo muy real... y convertir su último verano, antes de ir a la universidad, en el más excitante de toda su vida.
Cuando
vi que este libro sería lectura conjunta en mi grupo follonero sin duda alguna
quise apuntarme en él. Primero le había echado el ojo por las redes sociales y
en las librerías de mi país, así que sin querer perder el tiempo y sin saber
mucho de la historia me inscribí. María Martínez era de esas autoras muy
recomendadas en todas partes, además escribe el género por el que siempre me he
inclinado más. Toda historia de amor debe ser leída por mí, así… sin más. Tengo
que añadir que en aquel momento también empecé a seguir a la autora de “llévame
a cualquier lugar” Alice Kellen *por cierto, tengo reseñas en el blog de algunos libros suyos*, en todo
caso, estas dos autoras se encuentran con Titania y aunque tenga pocos libros
de este sello sin duda mi corazonada me incitaba siempre a tener en la mira “Cruzando
los límites” para cuando pudiera hacerme con él.
Como
siempre, tengo una extensa lista de puntos que quiero tocar para hablarles del
libro, tanto positivos como negativos. De primera mano, con su sencilla pero
concreta sinopsis y añadiendo su hermosa portada, sabemos qué nos encontraremos
en la historia de Savannah y Caleb. De principio a fin la novela se basa en
tópicos, chica buena conoce al chico peligroso, el chico peligroso tuvo una
infancia de mierda y por ello su actitud petulante y violenta se justifica.
Quiero darle partida a este asuntillo porque generalmente es en lo primero en
que nos fijamos muchas veces los lectores, siempre se dirá “¡Ay! Es tan común”
y de cierto modo es verdad. En cualquier caso, en la mayoría de libros que he reseñado
con este carácter tan familiar, digo la misma cháchara: no es mala porque tenga
tópico, es porque no sabe ir más allá de ellos. A mí me encantan las historias
de amor que tiene al chico frío, atractivo, seductor pero con un corazón blando
por dentro y el que cae enamorado justamente del estereotipo femenino
completamente diferente a él.
“Cruzando
los límites” se centra de sobre manera en remarcar los dos mundos desiguales
entre Caleb y Savannah. La clase alta nunca permitirá que alguno de los suyos
sea visto con alguien de clase baja, ni como amigos, ni como enamorados. A
Savannah todo el tiempo se le viene introduciendo esta idea en la cabeza porque
teme a la reacción de su grupo socia, mientras a Caleb le viene dando igual, quienes
leímos este libro sabemos cómo es este chico. Es normal y entendible hasta
cierta parte que Savannah lleve ese pequeño escozor de culpa por pensar en
Caleb todo el tiempo, o de aceptar pasar juntos un rato. La chica ha vivido
toda su vida intentando complacer al resto de personas, se ha convertido en
alguien que realmente no es y por primera vez, puede dejar el aparentar para
liberarse por completo. Al principio este comportamiento suyo lo veía
comprensible, pero después simplemente rasgaba las paredes de mi paciencia
hasta hacerme soltar la olla.
Nuestra
protagonista estuvo enamorada de Caleb desde la escuela, siempre estaba en las
sombras pero nunca perdía la oportunidad para verlo. Tiempo más tarde, cuando
el hermano de Caleb muere y vuelve a verlo en vivo y en directo durante el
funeral *lo cual me pareció un poco desagradable dada las circunstancias, más
el momento* toda la sangre se le subió a la cabeza. Vamos, es decir, quien va a
estar chorreando babas y mojando los calzones cuando se encuentra en un
funeral, de alguien a quien conocía y apreciaba. Es un dato que quise añadir
porque me tomó por sorpresa, y en realidad al ser de las primeras escenas
siempre son cositas de las primeras impresiones de un libro, quieran o no, son
esas pequeñas cosas las que te hacen saber cómo avanzará la historia. Y así
fue, al principio fue divertido, los personajes principales se llegan a
encontrar de formas divertidas. No voy a ser muy explícita en esto ya que sería
un spoiler tras de otro. En todo caso, cuando Caleb y Savannah se topaban el
entorno comenzaba a chispear fuego por los comentarios al aire que se
dedicaban. Siempre te hacía reír o sentir compasión por los *jalones* que se
daban.
A
pesar de todo, llega un momento en que todas estas escenas se vuelven tediosas
y aburridas porque tienes la sensación de que ya lo has leído una y otra vez.
Su relación se convierte en eso, un ciclo, como la rueda de la fortuna, va
andando en el mismo sentido que al final te chocas con lo mismo, no vuelves a
encontrar nada diferente salvo en las últimas cien páginas donde ciertas
cositas se van descubriendo. Y en esto me detengo. Como lo dije antes, al
principio divierte, por supuesto, pero para ser sincera, las 400 páginas del
libro no lo justifican. Pudo haberse resumido, y así, el sin sabor que te deja
al final no se sentiría lo suficiente.
Sobre
los personajes *aquí voy a darles garra*. Partamos por Savannah, la dulce pero
agría Savannah. Desde el primer instante supe que ella y yo no compaginaríamos,
y así sucedió. Su personaje no me entregó nada nuevo, es plano, algo inestable,
sus cambios irrazonables me dejaban exhausta. Es de esas chicas a las que a
pesar de tener clase, estilo, el cuerpo perfecto, tanto su corazón como su
vagina es puritana. Sav es virgen, lo cual usualmente se enlaza con lo dulce e inocente,
también inexperta que es, pero mágicamente en el minuto cero en que se le
permite dejar todo aquello atrás ¡es la jodida experta! Tanto su cabeza como
sus acciones me dejan en un péndulo, porque sencillamente Savannah no me
cautiva. Todos sus movimientos son fáciles de adivinar, al igual que Caleb.
No
tengo que irme a profundidad con Caleb y sus estados de humor. Únicamente con leer
la sinopsis tenemos claro su carácter. En todo caso, nunca sabemos hasta qué
punto ese carácter va a llegar. Sin pelos en la lengua sólo diré que no me
gustó, no me gustó para nada. Vamos, al principio tenía ese algo, en realidad
su personaje en las primeras doscientas páginas supo intrigarme, era el
estereotipo tradicional de chico rudo, de esos que me encantan, pero luego,
luego todo se fue en picada y en vez de hacerme encandilar más, me hizo
estremecer del susto. Me quedaré callada en cuanto a razones, ese será mi
veredicto de Caleb.
Sus
personajes secundarios fueron algo totalmente diferente. Cassie es sin duda de
mis favoritos, mi favorita de todas. Junto a Tyler crearon una explosión de regodeo y diversión. Sin duda estoy
esperando a enero para hacerme con la segunda parte de la serie quienes serán
ellos dos los protagonistas. Cassie es extrovertida, se le da bien no callarse
las verdades y es de aquellas amigas con la cual te podrás fiar en todo
momento. Tyler tiene cierto aire similar a Caleb, pero sin duda al Caleb del
principio, algo más refrescante y menos tedioso. Por otro lado tenemos a Brian,
el ex novio de Savannah. Brian es de estos que odias a la de pim pam, siempre
estará dándole cuerda a los problemas, se interpondrá todo lo posible por
alcanzar lo que quiere sin pensarlo dos veces. Pero además, es predecible, muy
predecible. Y entre el sinfín de personajes secundarios o terciarios, la autora
supo propinarle a cada uno un papel importante para desenlazar la novela acorde
las escenas iban transcurriendo.
“Cruzando
los límites” como lo he repetido antes, es una novela predecible al igual que
todos los personajes. La historia tiene elementos originales, por supuesto, sus
diálogos son divertidos, te hacen reír algunas veces, incluso aunque su narratología
sea sencilla y sin un elevado vocabulario esto te hace probablemente adentrarte
más a la novela, sin embargo, hubieron altos aspectos negativos que bajaron mis
expectativas del principio. En su mayoría considero que los protagonistas
fueron la causa de esto, especialmente Caleb. María Martínez tiene una pluma
agradable, natural pero tampoco la mejor hasta el momento. Hubieron ciertos
errores o fallos que a simple ver tal vez uno crea no ser los más importantes
pero son estos los que sitúan al lector en la historia como la cronología o los
espacios, sin duda estas pequeñeces me hicieron desviarme un par de veces.
Con
esto no me refiero a que en ningún momento se mencionen sitios o tiempos, claro
que se hacen, pero pocas veces. No me sentí conectada con el lugar, con nada en
realidad. De igual forma, tal vez fue cosa mía así que se los dejo a ustedes la
decisión definitiva.
¡CALIFICACIÓN!
3/5
Hola guapa, te voy ya felicitando la navidad...¡FELICES FIESTAS! Porque estamos a un día solo :) Este libro no es de mis gustos, aunque últimamente sólo hago que tragarme reseñas sobre él :P La tuya me parece más realista, porque algunas lo ponen por los cielos, y deduzco que tendrá sus cosas buenas y malas ;)
ResponderEliminar¡Abrazos!
Te espero en La Reina Lectora
¡Hola! Leí este libro para una LC y no terminó de convencerme, simplemente sentí que no era para mí.
ResponderEliminarUn beso enorme y, ¡felices fiestas!
Hola!!!! Bueno me has bajado un poco la moral con respecto a este libro, y si, eres de las mias. A mi me encantan este tipo de historias pero le pierdo la fe cuando veo que no salen de lo mismo. Tenia grandes esperanzas con este libro, aun asi lo voy a leer para sacar mis propias conclusiones. Un beso
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